Desde joven, Shawna se sintió atraída por el arte y la creatividad. Su fascinación por los tatuajes comenzó como una forma de expresión personal, una manera de llevar su historia, sus creencias y sus emociones en la piel. Lo que comenzó como una pasión personal pronto se convirtió en una carrera, cuando descubrió que podía combinar su amor por el arte corporal con el modelaje.
En una industria que a menudo valora la conformidad, Shawna ha roto moldes al mostrar con orgullo sus tatuajes en sesiones de fotos y pasarelas. Su cuerpo es un lienzo vivo, lleno de diseños que reflejan su espíritu libre y su resistencia ante las dificultades. Al hacerlo, Shawna ha ayudado a redefinir los estándares de belleza, mostrando que la verdadera belleza radica en la autenticidad y la autoaceptación.