Una mujer en Toronto, Canadá, ha sorprendido a la gente con sus impresionantes muñecos hiperrealistas hechos de arcilla. Vicezia Care, una joven de 27 años, comenzó su interés por los juguetes a la temprana edad de siete años cuando recibió una muñeca de su madre. La tristeza que sintió al ver cómo se rompía esa muñeca la inspiró a crear su propio reemplazo, y ese fue el inicio de un viaje que ahora forma parte de su historia.
Vicezia Care fabrica muñecos con diferencias faciales y condiciones de salud para hacerlos más exclusivos. Utiliza arcilla polimérica para esculpir estas muñecas, tomando como referencia fotos de sí misma cuando era bebé, así como imágenes de amigos y familiares. Luego, las vende como juguetes para niños o las produce a escala global.
Sus muñecas en miniatura pueden ser fabricadas en solo unos pocos meses, mientras que la creación de las muñecas más grandes puede llevar hasta tres años, dependiendo de su tamaño y complejidad.
Vicezia explica: “Empecé a hacer muñecos con diferentes condiciones de salud porque consideré fundamental representar a todas las personas a través de los muñecos. Tradicionalmente, las muñecas han sido un símbolo de perfección, y yo creo que todos somos perfectos sin importar cómo hayamos nacido. Algunas de estas muñecas son el resultado de meses de investigación y creatividad, donde me esfuerzo por esculpir cualidades que hagan que la muñeca sea lo más universalmente inclusiva posible desde una perspectiva ética”.
“A mí me encanta mostrar expresiones que las personas puedan relacionar con muñecos que tienen diferentes condiciones y devolver la personalidad a la realidad de todas las condiciones que a menudo son deshumanizadas simplemente por ser diferentes”, dice Vicezia.
“Me he dedicado a crear muñecos con síndrome de Down, enanismo y duplicación craneofacial. Mis muñecas son una herramienta para explorar y educar a otros sobre estas condiciones, con el objetivo de difundir la conciencia y la comprensión”.
Ella comparte su principal objetivo de vida: “Mi principal objetivo en la vida es representar la mayor diversidad de condiciones posible. Me gusta vestir a mis muñecos como cualquier madre vestiría a su hijo y mostrar al mundo que vale la pena celebrar y valorar a cada uno de ellos como una vida única y especial”.
“Después de utilizar un atuendo para una de mis muñecas, por lo general, dono la ropa a madres y amigas para que puedan vestir a sus hermosos bebés”.
Durante la epidemia, Vicezia dejó su trabajo, pero pudo convertir su pasión en una carrera de tiempo completo. Además, trabaja a tiempo parcial como administradora y enseña arte a niños. Describe el proceso de creación de muñecas como “extremadamente relajante” y lo considera “terapéutico”, una actividad que ha disfrutado desde que era más joven.
Hoy en día, Vicezia sigue su progreso manteniendo los armarios llenos de sus muñecas más antiguas. Compara su trabajo anterior con sus creaciones más recientes como una forma de ver cómo ha mejorado en la escultura.
La fabricante de muñecas recientemente compartió los resultados de su trabajo en TikTok, y una publicación en la que mostraba una muñeca con una duplicación craneofacial obtuvo más de 106 millones de visitas.
Ella subtituló la publicación con las palabras: “No importa cuánto tiempo vivas, cada vida merece amor y reconocimiento”.
El video, que presenta una muñeca con lo que parecen ser dos cabezas fusionadas, acumuló 4.6 millones de “me gusta”, y muchos todavía no pueden creer que el juguete sea realmente una muñeca.
“¿Quién más pensó inicialmente que el bebé era real?”, comentó una persona.
Otro espectador agregó: “Dios mío… pensé que era un bebé de verdad”.
Ante estas reacciones, Vicezia comenta: “A pesar de que he hecho muchos videos explicando por qué los hago y que son muñecos, mucha gente cree que son reales.
Recibo en su mayoría comentarios positivos, pero también hay algunas personas que no me brindan mucho apoyo”.
“Comprendo que para algunos puede resultar difícil adoptar una nueva perspectiva, especialmente cuando la sociedad ha representado las diferencias de una manera negativa durante tantos años.
“Mi familia y amigos brindan un fuerte respaldo a mis muñecas y al mensaje que transmiten. Llevó años mostrarles cuál era mi objetivo principal al crear estas muñecas.
“A mi madre le encanta tejer y confeccionar trajes para ellas, y mi padre me ayuda a diseñar accesorios para exhibirlas”.
