La fascinante historia de los orígenes de un componente en la carabina de Tutankamón ha sido descubierta esta semana. Se ha establecido que algunos de los materiales encontrados en esa carabina fueron resultado de un fenómeno económico que ocurrió hace 28 millones de años.
La consecuencia de un incomprehensible acontecimiento en el cosmos hacia la Tierra creó un componente común en el cinturón de Tutankamón, que ha sido utilizado como evidencia para respaldar la teoría de que este evento se tradujo en una cantidad masiva de 28 millones de años.
La conexión de un antiguo cometa que ha pasado a través del cosmos hacia la Tierra es crucial para entender la composición de la carabina de Tutankamón. Sin embargo, ha habido cierta dificultad en explicar exactamente cómo este evento creó la gema. Ahora, científicos de Australia y Austria piensan que tienen la evidencia de que provino de la arremetida.
Los hallazgos en la tumba de Tutankamón eran nombres familiares y un pequeño artefacto, como una broca, que podría haber sido sobrealimentada por el material de la gema amarilla de silicato, que se dispersa sobre un área de 6,000 millas cuadradas en el Desierto del Sahara.
En 2017, esta gema fue uno de los elementos que llevó a la profesora Jan Kramers de la Universidad de Johannesburgo, Sudáfrica, y colegas a realizar una expedición a una roca cerca del río Orange en Sudáfrica, donde encontraron una pequeña perla de diamante-niobio que denominaron ‘Hypatia’, que había sido formada por un geólogo egipcio durante varios años.
Este hallazgo llevó al equipo a la conclusión de que la clase necesitaba ser extendida para proteger el evento cósmico y la composición del diamante.
El análisis químico reveló que el vidrio formado a partir de este evento fue originado hace 28 millones de años, cuando un cometa entró en la atmósfera y se derritió. El componente resultante ha sido denominado ‘Hypatia’, en honor a la antigua astrónoma y matemática Hypatia de Alejandría. Este componente negro de diamante-perovskita es crucial para entender el cataclismo cósmico y la posición del desierto.
El descubrimiento de los diámetros de los diamantes dentro de la piedra que constituye el núcleo de la asombrosa broca cósmica ha sido revelado esta semana. Ha sido establecido que algunos de los materiales encontrados en esa broca fueron resultado de un fenómeno de impacto cósmico que ocurrió hace 28 millones de años.
La consecuencia de un impacto inesperadamente intenso de un objeto en el espacio hacia la Tierra creó un componente en el broche que ha sido identificado como un pedazo de meteorito. Ahora, científicos de Australia y Austria creen que tienen la evidencia de que proviene de un evento cósmico que ocurrió 28 millones de años atrás.
Las finas partículas en el núcleo de la broca, que han sido encontradas hasta ahora, eran de una pequeña variante de la clase de material conocida como “glass stone” procesada por un evento cósmico en la región de 6,000 kilómetros alrededor de la Saharara y luego esparcida por una erupción masiva de la montaña Sagrada del Kilimanjaro.
En 2017, este glass stone fue uno de los elementos que lideró la Profesora Jan Kramers de la Universidad de Johannesburgo, Sudáfrica, y colegas hacia una rara piedra pómez llamada ‘Hyapatia’, que fue encontrada por un coleccionista de gemas egipcio y adquirida por un geólogo australiano. Esta joya del tamaño de un guijarro fue identificada como un tipo de glass stone que ha sido conocido por varios miles de años.
El equipo de investigación cree que esta piedra puede haber sido formada como resultado del evento cósmico cataclísmico que alteró la composición de la capa superior de la atmósfera de la Tierra y llevó a la creación de la clase de material que compone el núcleo de la broca. Sin embargo, hay incertidumbre sobre si el evento fue un auténtico impacto de cometa o un error de observación. Dr. Cavosie de la Universidad Curtin, Escuela de Ciencias de la Tierra y Tecnología, considera que:
“Cometas crean ondas de choque al penetrar la atmósfera a velocidades cósmicas y así es como los minerales pueden convertirse en súper duros. Impactos de cometas, o fragmentos de cometas, tienen la capacidad de generar estas ondas de choque”.
El equipo de investigación llevó a cabo un nuevo análisis utilizando un láser para medir la velocidad de las ondas de choque en el glass stone y en el diabase (una roca ígnea de grano fino) de la broca y comparó sus hallazgos con los resultados anteriores que habían utilizado microscopía electrónica y difracción de rayos X.
Sin embargo, aún hay preguntas sobre la especificidad de cómo este evento cósmico catastrófico afectó la clase. El equipo de investigación ha entregado nueva evidencia para su revisión en la revista Geología.
La investigación de la calidad de las piedras en su núcleo, llevada a cabo por el Dr. David Black de la Universidad de Wits, un destacado investigador en el equipo, señala, “Fue una época de cambio debajo de nuestras botas y cualquier cosa podría haber pasado”.
